A pesar de
tratarse de un nombre algo excéntrico, la otoplastia se ha
convertido a día de hoy en una de las operaciones de estética más
demandadas. A continuación te detallamos todos los secretos de esta
cirugía cada día más común entre la población.
De buenas a
primeras, la palabra otoplastia puede resultar un término algo difícil y poco común para el
ciudadano de a pie, sin embargo, si hablamos de operación en las
orejas, la cosa parece cambiar.
La otoplastia
consiste en una cirugía plástica la cual moldea y resuelve
deformidades en las orejas de diversa índole. Cuando nos referimos a
este término, debemos tener claro que únicamente estamos aludiendo
a operaciones con fines estéticos y de belleza, nada tiene
que ver con una mejora en la audición. Estos perfeccionamientos se
realizan dentro de un amplio abanico de alternativas que van desde
las más complejas como la ausencia total de oreja, hasta las más
simples y frecuentes como modificar el tamaño, forma o la posición
de las mismas.
En estas últimas
son en las que nos vamos a centrar, un tipo de cirugía más habitual
del que nos podemos imaginar tanto en famosos como en no tan famosos.
Siempre que pensamos
en una intervención en la que el bisturí es el protagonista, nos
entra cierto pavor. Sin embargo, hay que recalcar que una otoplastia es una cirugía plástica bastante sencilla y de rápida
recuperación, un punto importante para todos los que tengan en
mente someterse a una de ellas. Esta técnica suele durar entre 2 o 3
horas dependiendo del tipo de perfeccionamiento que se quiera
realizar y del tipo de paciente. La más fácil a la par de corriente
es la usada para combatir las llamadas ‘orejas de soplillo’.
Un mal que afecta a un alto porcentaje de la población y que puede
ocasionar serios traumas en las personas que lo poseen. Para esta
anomalía, la técnica a seguir consiste en unas pequeñas incisiones
en el cartílago de la oreja, lo cual supone una cicatriz
prácticamente invisible y unos resultados que duran toda la vida.
Son muchas las
celebrities que han decidido acudir a la cirugía en las orejas para mejorar su aspecto. Un caso
reciente ha sido el del talentoso lateral del Barcelona Dani
Alvés, un personaje que sin duda ha conseguido un resultado
perfectamente notable eliminando sus conocidas ‘orejas de
soplillo’. Otro de los nombres que resuenan cuando hablamos de
otoplastia es del actor Brad Pitt, una celebridad que decidió
embellecer más si cabe su apariencia gracias a esta popular técnica.
Hay muchos otros
personajes que por el contrario se resisten a comprobar las ventajas
del bisturí en esta zona del cuerpo y que sin embargo lucen un
aspecto espectacular. Nos referimos a personalidades como Will
Smith o Courteney Cox de la conocida serie ‘Friends’.
Para todos los demás que no tienen la suerte de lucir unas bonitas
orejas grandes y separadas, la otoplastia siempre será una de
las primeras opciones a la hora de acabar con esta molesta
imperfección.